Soy Maestra en Bellas Artes, desde niña siempre supe que quería estudiar arte, me encantaba la idea de poder expresar mis ideas, mis emociones y mis pensamientos de manera libre. Estudié música cuando tenía 8 años hasta los 11, música folclórica Colombiana, descubrí la belleza de los llanos, de las montañas, el frío, el calor, las tradiciones orales, los sabores de la comida a través de los instrumentos y como todos juntos formaban una armonía que contaba algo, que transmitía emociones, ideas, lugares, toda una cosmovisión específica.
Mis padres, artesanos, creaban pequeñas piezas en cerámica que eran fantásticas, bisutería que enamoraba a las chicas de los años 90, desde que tengo memoria mi casa siempre tuvo un taller, un espacio para la creación, para la experimentación. Recuerdo siempre llegar del colegio y ver a mi madre pintando esos paisajes diminutos llenos de color y expresión, fue por ella que supe que el cielo era fucsia, o violeta, y que las montañas no siempre eran verdes.
Durante mi años de universidad, conocí muchas técnicas, me acerque a todos los medios posibles para que el artista pudiera expresar su individualidad, algunos muy interesantes para mí otros no tanto, amé la historia y la crítica del arte, las letras, el pensamiento crítico eran mi pasión. Mi tesis de grado "Identidades fragmentadas" mostraba lo que a mi corta edad (22 años) ya era una preocupación y una búsqueda.
Intentar encajar en un mundo pos moderno como artista que creía en un Dios vivo, que tenía unos principios que no estaba dispuesta a vulnerar, creó muchas inseguridades, muchas preguntas, pocas respuestas. El arte mi pasión de siempre se convertía entonces en un verdugo que desde el "cristianismo" me cohibía mi forma de expresión. Y no me mal entiendan, C.S Lewis, decía que "Cristiano es un muy buen sustantivo, pero un muy mal adjetivo". Me trajo libertad entender que no existe arte cristiano, existen cristianos que hacen arte así como no existe la música cristiana, existen cristianos que hacen música, esto refleja una manera de ver el mundo y de relacionarnos con el, muestra una cosmovisión diferente.
Entonces LAS ARTES Y EL CRISTIANO que...
La primera vez que alguien fue lleno del Espíritu Santo en la Biblia fue para hacer arte:
"Y lo he llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría y en inteligencia, en ciencia y en todo arte, para inventar diseños, para trabajar en oro, en plata y en bronce..." Exodo 31:3-4
Todos los artistas, cristianos o no, creen que la inspiración viene de otro lado como las musas, es decir intuyen que hay algo más allá de ellos, y casi todos se basan en eso que ya fue de cierta forma creado, eso que nos rodea, que muchos llamamos, naturaleza.
Pero la naturaleza fue la creación de Dios, y si en ella hemos de inspirarnos, entonces que sea Dios nuestro viento creativo que invada nuestro ser.
"En el principio CREO Dios los cielos y la tierra". Génesis 1:1 El único artista que crea sin una materia preexistente, una inspiración que proviene de el mismo, de su naturaleza. Un Dios que empieza la Biblia creando y que a lo largo de los 66 libros se la pasa creando hasta llegar a su obra maestra que es Jesús. Dios es el Dios del arte y por lo tanto es Jesucristo quién nos inspira.
Es normal escuchar que el "cristianismo" puede funcionar muy bien sin una dimensión estética, y esto puede obedecer a la famosa frase de Tertuliano (160-220 d.C.): "Qué tiene que ver Atenas con Jerusalem?" Osea no hay una relación existente posible entre la academia y el evangelio. Pero yo vuelvo y digo que el evangelio es la obra maestra de Dios.
Tal vez por eso dentro de la iglesia hemos olvidado que no solo la parte espiritual es importante, también la cultural y Juan 17:15-23 nos sitúa, nos dice que aunque no pertenecemos a este mundo tenemos una misión en este mundo, y si somos misioneros de la VERDAD, también debemos serlo de la BONDAD y de la BELLEZA.
Pero para entender esto necesitamos ser conscientes en un principio que nuestra sociedad esta llena de gente rota haciendo arte roto y no esta mal por que claramente evidencia una necesidad, y esto no me exonera a mi. El arte se rompe cuando cree que es el inicio del arte mismo, y como los cristianos que hacemos arte hemos preferido cerrarnos a la idea de que a través del arte podemos generar ambientes transformadores o enviar mensajes de vida, nos callamos y hemos dejado que la cultura se transforme frente a nuestros ojos.
Si había algo que me volara la cabeza cuando estudiaba historia del arte, era la virtud técnica de cada obra y estoy hablando de pintura, escultura, piezas de video, letras, teatro, etc. Para poder hacernos una opinión del arte hay que valorar su excelencia técnica, ya lo dije antes, nos encanta hablar de verdad, pero lo bello es verdad, entonces aparece el concepto de estética, nada mas y nada menos que la filosofía de la belleza en el arte, la estética como un conjunto de reglas o consideraciones éticas que determinan lo "bueno" y lo "malo", entonces en el corazón de la estética encontramos la creatividad humana, esa que esta dirigida también por conceptos culturales propios de belleza que son cambiantes según la sociedad o propios de nuestra cosmovisión, y como cristianos no debemos olvidar que tenemos una.
Segunda cosa que debemos valorar es la sinceridad, autenticidad, esto quiere decir que realmente sea una expresión de lo que el artista es, por que si no hay algo de realidad en la obra, es simplemente propaganda. El arte permite expresar esa ruptura que mencioné anteriormente, esa sensibilidad interior que permite reconocer la necesidad que tenemos de un sanador.
Esto nos lleva a la idea de que el artista siendo verdadero debe expresar en su obra claramente su cosmovision, debe retar, debe cuestionar, debe proponer y las cuatro preguntas que definen la cosmovisión son: ¿de donde vengo?, ¿quien soy?, que debo hacer? y ¿para donde voy?.
A Salvador Dalí una vez le preguntaron en una entrevista que cómo expresaba mejor su genialidad, si en la pintura o en la escultura o en el cine y su respuesta fue, en mi cosmogonía. En eso que el sólo podía pensar y que lo definía, eso que lo situó en la historia como uno de los mayores representantes del movimiento surrealista. ¿ya dije que como cristianos tenemos una cosmovisión?, meditemos en eso.
Ahora, si estoy diciendo con lo anterior que la obra de arte debe ser con una excelencia técnica, impregnada de verdad de lo que el artista realmente es, el medio debe ser también importante, hay que saber escoger la forma y la estrategia, el vehículo que transportará ese mensaje. Esto requiere una planeación previa que complemente la expresión interna. Una vez escuche: Si el evangelio no se comparte de manera correcta, no es evangelio entonces me pregunto ¿si el arte no se comparte de manera correcta no es arte?.
El primer verbo de la Biblia es CREAR, quiere decir que el mero acto creativo es inherente a Dios, es artista por excelencia y su mayor obra de arte es Jesús, es lo que representa lo que esta en la mente de Dios, es lo que nos permite ver su cosmovisión.
Jesús y el evangelio son la muestra de un Dios que con una excelencia técnica creó una obra perfecta, que fue verdadera, que lloró, que fue empática, que experimento esa ruptura y que fue el más humano de todos los humanos, su cosmovisión nos reto, y nos trajo la verdad, su técnica o el vehículo que uso fue la fe, la esperanza y el amor. Su obra se magnificó con la muerte en la cruz donde trascendió su creación y se situó en la historia pero también quiere tomar sitió en tu corazón y en el mío a través del Espíritu Santo la única musa, el único viento inspirador que te da una cosmovisión, esa que como artistas estamos llamados a materializar.
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