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Rut, una mujer virtuosa, parte I


El libro de Rut es conocido por su riqueza literaria, Goethe llamó a esta pieza anónima pero sin paralelos en excelencia "la obra más hermosa y completa escrita a pequeña escala" podríamos decir que lo que Venus es a la escultura y la Mona Lisa es a la pintura, Rut es a la literatura, no en vano que es uno de mis libros favoritos.

En sólo 4 capítulos este libro nos enseña no solo cualidades dignas de tener en cuenta como mujeres, también nos revela un poco el carácter de Dios, nos permite tener un panorama más amplio de conceptos bíblicos como la bondad, la fidelidad, la confianza, la restauración, obediencia entre otros.

¿Quién era Rut?

Rut era una mujer moabita, (pueblo enemigo permanente del pueblo de Israel) que conoció a su esposo quién provenía de una familia que había salido de Belén de Judá en busca de comida debido a una crisis que este vivía y se establecieron en Moab.
 Malhón (su esposo) y Quelión quienes eran hijos de Elimelec y Noemí, tomaron esposas moabitas y contrajeron matrimonio, tiempo después mueren Elimelec y sus dos hijos dejando a las tres mujeres solas, Noemí decide regresar a su tierra, pues los tiempos de hambre habían acabado y les ofrece a sus nueras regresar con sus familias y empezar una vida nueva ya que ella se encontraba amargada por su perdida, sin hogar y por ende no tenía nada que ofrecerles a estas dos mujeres, Rut decide quedarse con Noemí y es en este momento donde empieza esta hermosa historia de redención, confianza, bondad, amistad y fidelidad.

En el libro de Proverbios en el capítulo 31 a partir del versículo 10 y hasta el 31, se describen las características de una mujer virtuosa, y leyendo la historia de Rut escrita muchísimo antes que el libro del rey Salomón, encuentro similitudes en la conducta de Rut y las descripciones de Proverbios.

He estado leyendo mucho estos dos libros y he encontrado varios rasgos en común, pero estudiaremos sólo 5 

15. Y Noemí dijo: he aquí tu cuñada se ha vuelto a su pueblo y a sus dioses; vuélvete tú tras ella.
16. Respondió Rut: no me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a donde quiera que tú fueres, iré yo, y donde quiera que vivieres, viviré. Tú pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios.
17. Donde tú murieres, moriré yo, y allí seré sepultada; así me haga Jehová, y aún me añada, que sólo la muerte hará separación entre nosotras dos.
Rut 1:15-17

1. Rut no buscó lo suyo, demostró ejemplar lealtad a Noemí y a la familia a la cuál había entrado por medio del matrimonio, de cierta manera y aún con su esposo muerto podemos decir que honro la memoria de su marido prefiriendo así quedarse con su suegra y afrontar las situaciones venideras juntas.

Proverbios 31:10-12, nos enseña una mujer que no pone primero sus deseos, una mujer que honra su matrimonio, su familia, una mujer que muestra una impecable lealtad a su esposo y a su hogar.

11. El corazón de su marido esta en ella confiado, y no carecerá de ganancia.      Prov 31:11

El hogar debe ser un lugar no sólo para que la familia coma y duerma, debe ser un remanso de paz, consuelo y descanso, en este punto podríamos pensar que le estoy hablando a las mujeres casadas únicamente, pero les diré que no, esta primera característica es aplicable a todas las mujeres, pues todas hacemos parte de una familia ya sea como esposas, hijas, hermanas, tías, nueras, sobrinas... 

Este llamado a ser leales con los nuestros no esta dirigiendo nuestro comportamiento hacia los hombres exclusivamente, Rut nos abre el panorama de Proverbios 31 y nos invita a abrazar esta característica como parte esencial de nuestra vida y aplicarla en todo momento empezando por nuestro hogar, con nuestros amigos, en el lugar de trabajo, donde sea que nos encontremos y brindar un espacio donde se respire paz, descanso y consuelo.

¿Estamos proveyendo a nuestra familia un hogar donde reine la paz, el amor, donde seamos parte de la solución y no del problema, o estamos viviendo vidas llenas de queja, discordia y angustia?

Rut había perdido a su esposo, y se encontraba en una situación difícil donde hubiera podido escoger  irse como lo  hizo su cuñada Orpha sin embargo, y creo yo, que en medio del dolor y sufrimiento prefirió brindarle a Noemí un momento de paz, de tranquilidad y al ser leal ofreció a Noemí un hogar, consuelo y amor.

2. Diligente en su labor, Una vez en Belén y sin nada, Rut en su humildad y buscando el bien de Noemí y el de ella, no dudó en aprovechar la provisión de la rebusca, labor pensada para los forasteros y desfavorecidos, dejo a un lado su orgullo y el -No yo no puedo hacer eso, que dirán de mí-, y no dudó en aceptar su labor con gozo y humildad, se enfocó y la hizo sin descansar y con responsabilidad.

varios versículos del libro de Rut nos revelan esta característica

2. Y Rut la Moabita dijo a Noemí: te ruego que me dejes ir al campo, y recogeré espigas en pos de aquel a cuyos  ojos hallare gracia. Y ella le respondió: Ve, hija mía.

Rut 2:2
Mansedumbre es revelada en el anterior versículo al pedir permiso a Noemí, dandole su lugar y expresando respeto y amor.

7. Y ha dicho: te ruego que me dejes recoger y juntar tras los segadores entre las gavillas. Entró pues y esta desde por la mañana hasta ahora, sin descansar ni aun por un momento.
Rut 2:7
17. Espigó, pues, en el campo hasta la noche, y desgranó lo que había recogido, y fue como una efa de cebada. 
Rut 2:17
23. Estuvo , pues, junto con las criadas de Booz espigando, hasta que se acabó la siega de la cebada y la del trigo; y vivía con su suegra.
Rut 2:23

Rut se esforzó, trabajó sin descanso y ni siquiera habiendo conseguido recursos se le pasó por la cabeza dejar a Noemí sola, su lealtad y su diligencia fueron dos características que verdaderamente hicieron que sobresaliera donde quiera que ella iba.

Por su parte el libro de Proverbios 31: 15-18, 24, 27 (las invito a abrir sus Biblias y leer todo este capítulo), nos muestra una mujer trabajadora, perseverante, con disposición, ingeniosa, emprendedora, nos muestra una mujer fuerte y no blanda debido a los trabajos de fuerza que realizaba, organizada, para nada perezosa y siempre buscando sustento para su familia con sus propias manos, nunca dada a la ociosidad y siempre siendo diligente en su actuar.

¿Estamos siendo diligentes en nuestros trabajos,  caminamos la milla extra, somos reconocidas por nuestro esfuerzo y perseverancia a la hora de emprender proyectos, ideas, trabajos, o dejamos todo a medio camino y nos rendimos fácil, o tal vez esperamos que sean otros los que hagan nuestro trabajo?

Las invito a meditar en estas dos características y revisar nuestra conducta, y si las tenemos sigamos cultivándolas a través de la humildad y si no las tenemos empecemos a dar pequeños pasos que cambien nuestro actuar, en oración acercándonos a nuestro Dios con sinceridad y reverencia, humillando nuestro orgullo y permitiendo que el obre cambio en nosotras.

Una mujer con estas características experimentara libertad, se sentirá plena, esto sucede cuando preferimos ser agentes de cambio,  mujeres contracultura que vamos en contra de lo que la sociedad nos dice que tenemos que hacer o ser, más bien mujeres que abrazamos el modelo de feminidad bíblica, seremos mujeres virtuosas.

nos quedan 3 características que estudiaremos en el siguiente post, espero mis queridas lectoras que Dios toque su corazón a través de este libro de Rut como lo ha hecho con el mío y podamos experimentar la verdad en nuestra vida, verdad que transforma.

Bendiciones!



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